Los nervios por el estreno del espectáculo se sentían. Las caras de emoción entre todos los partícipes denotaban la importancia del evento. Cumplimos un año y es hora de celebrarlo. Un año de emociones, un año de proyectos, un año de trabajo por un fin. Ensayos, actuaciones, dedicación, entrega solidaria y este sería nuestro momento, la hora de disfrutar.
En los ensayos previos al acto se veían las caras de emoción por enseñar a los nuestros por qué hemos decidido apostar por este sueño. José Ángel no cabía en sí, muchas horas dedicadas, guiones, quebraderos de cabeza, que al fin, tendrían su recompensa. La recompensa de compartir tanto esfuerzo con todos los asistentes y con todos los que le arropamos, se puede pedir más? Era un manojo de nervios.
Cuando las luces se apagaron y el concierto empezó todo comenzó a rodar. Es verdad que no somos expertos en organización de espectáculos pero la ilusión y el esfuerzo se aunaron para ganar la batalla. Íbamos de la mano de nuestros valedores, aquellos que hacen que todo esto tenga sentido, LOS MUSICOS. Su entrega dedicada, valorada por todos nosotros, no tiene precio. Ofrecen su virtuosismo en estado puro y todo a cambio de nada. Que sería de Synrinx, Zaratustra o Divertissimo sin ellos.
Repertorio excepcional intercalado con videos de los mejores momentos vividos a lo largo del año, Sketch de lujo llevados a cabo de forma magistral por el Maestro Stranovski y el adorable Nepomuceno (sin olvidar al ‘técnico de sonido’).
Gracias a todos también a los que se baten el cobre en segunda fila como nuestros voluntarios, fotógrafos, diseñadores y divulgadores que prestan toda su dedicación para conseguir y seguir con esta bonita misión: Regalar Felicidad.
Por muchos años más como este. Gracias.
Punto de encuentro de personas solidarias, tenemos en común la necesidad de hacer algo por los demás a cambio de nada. La primera obligación de una persona es ser feliz, y la segunda, hacer feliz a los demás...